Cuento: ME CAES BIEN




Objetivo: Trabajar la empatía.

Me caes bien.
Estamos en la piscina, hace calor y todos los chicos y chicas de la urbanización nos bañamos varias veces. El socorrista es un chico joven, moreno y de buen aspecto. Lo que más destaca en él es que siempre está contento.
Me pregunto el motivo y deduzco que le gusta el verano, los niños y esta ganando unos euros que en el invierno le vendrán bien para sus gastos. Estudia magisterio, se lo dijo a mi amiga el otro día.

Cuando le vemos atento a todos los que se están bañando, le preguntamos si pasa calor. Siempre dice que le encanta el calor, la alegría de los niños jugando, ver a la gente pasarlo bien. Siempre con una sonrisa.
Cuando te habla te mira a la cara, a los ojos y si alguna vez ha tenido que reprender a alguien lo hace con respeto y sin alterarse.
No le he oído nunca dar gritos, ni enfadarse por tonterías. Siempre da las gracias, pide las cosas por favor y su forma de vestir y de sentarse es adecuada.
Se nota que va a tratar con niños pues no le he oído decir tacos ni palabras groseras.
Aún así, el otro día vinieron a mi piscina unos gamberros. Se tiraban de cabeza, salpicando a todos, empezaron a pelearse y a comer en el jardín, dejando papeles y botes por el suelo. Sergio les invito a comportarse o de lo contrario deberían abandonar la piscina y la urbanización. Les oí comentar que Sergio era un cretino y se había creído que era alguien. Él les oyó pero hizo como si no supiera lo que decían. Sabía muy bien que no podemos ser simpáticos para todo el mundo.
Se interesaba por los demás. Discretamente preguntaba que tal estabas, si veía a algún niño leer se interesaba por el libro y de qué trataba o el nombre del bebé que jugaba en su carrito.
Ayudaba a las personas mayores, saludaba al llegar y al irse.
Entonces comprendí lo que significaba la palabra empatía, es la capacidad que tienen algunas personas de ponerse en el lugar de los demás, de ser comprensivos y tolerantes. Hasta ahora no había entendido lo importante que es saber comunicarse, dialogar y que los demás se sientan a gusto en tu compañía. Eso le pasa a Sergio con todo el mundo.
A mí personalmente me cae muy bien .
De ahora en adelante voy a procurar:
. Dar las gracias, pedir disculpas, saludar, en una palabra ser educado.
. Al hablar mirar a los ojos, da sensación de ser sincero.
. Escuchar interesadamente cuando me cuentan algo, dialogar y hacer preguntas para que vean que me interesa lo que me dicen,
. No quejarme continuamente por todo, las personas así no gustan a nadie.
. Ser amable, no decir tacos y procurar decir siempre lo que hacen bien los demás.
Seguro que así nosotros también caeremos bien a todos. Aún así habrá alguien al que no agrademos. No importa, lo habremos intentado.
© María Luisa Martínez Robles

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