JUEGO SIMBÓLICO

Es cierto, que desde bien pequeño, mi hijo ha destacado por su destreza con la manipulación de material moldeable, por la utilización de un vocabulario avanzado a su edad y por una gran imaginación. Pero lo que he visto hoy se lleva la palma, jajajjaj. Me ha parecido una cosa tan curiosa y a la vez tan prometedora que me lleva pensar que este niño es un genio incomprendido. Futuros jovenes promesas en un mundo inmerso por el avance de las tecnologías. Aqui en esta entrada les dejo algo de información sobre el juego simbólico y su importancia en el desarrollo intelectual de los menores. Y como no, imagen de lo realizado por mi hijo. El juego simbólico es la capacidad de simbolizar, es decir, crear situaciones mentales y combinar hechos reales con hechos imaginativos. Este tipo de juegos es muy importante, debido a que el lenguaje también está presente en ellos. Al curar la “herida” del oso de peluche, y tratar de aliviarlo diciéndole que todo va a estar bien, el niño estimula su lenguaje. Este tipo de juego se caracteriza porque los pequeños evocan situaciones ficticias como si estuvieran pasando realmente. De ahí que se convierten en personajes, y sus muñecos cobran vida a su gusto e imaginación. El juego simbólico pasa por diversas etapas de maduración. Es decir, comienzan el forma individual y progresivamente se transforma en un juego colectivo. ¿Por qué es importante? El juego simbólico es importante porque beneficia al niño en los siguientes puntos: Permite al niño representar situaciones mentales reales o ficticias. Favorece la comprensión y asimilación del entorno del niño. Desarrolla su lenguaje. Contribuye con su desarrollo emocional. Desarrolla su capacidad imaginativa. Permite en el futuro un juego colectivo y con reglas. Progresivamente, el juego va transformándose y asemejándose a la realidad. Es importante que los padres respeten pero no descuiden el juego que realizan sus hijos, pues a través de éste, el niño puede transmitir sus miedos, angustias, desahogos, entre otros. Recuerden que el juego simbólico es parte de un proceso del desarrollo del niño, y a través de él, va a permitirle asimilar el mundo que le rodea.