TÉCNICAS PARA TRABAJAR CON LOS MÁS PEQUEÑOS/AS

Esta semana en clase de Habilidades Sociales, hemos trabajado con distintas técnicas para realizar dinámicas con los niños/as. Como hemos aprendido podemos sacar mucho partido a las dinámicas si las técnicas de trabajo están bien estructuradas y con unos objetivos claros a conseguir. 

A continuación dejo una propuesta inventada por  nuestras compañeras Sherezade, Esther Sari y Teresu. Espero que os guste y que la podáis aprovechar para futuros trabajos. 

DINÁMICA DE COHESIÓN

Las dinámicas de cohesión y colaboración se utilizan para fomentar un gran compañerismo en el grupo, ya que  sirven para lograr un buen entendimiento y que prevalezca la confianza mutua y la cohesión de sus miembros.

Título	LA LOCOMOTORA LOCA
Técnica	De cohesión
Edad	Niños a partir de 4 años
Participantes	Una clase de educación infantil de segundo ciclo, unos 20-25 niños aproximadamente.
Objetivos	- Lograr un mayor grado de confianza y conocimiento sobre el propio grupo.  - Facilitar la cohesión y colaboración en el grupo en un ambiente distendido. -          Experimentar el valor del trabajo en equipo. -          Guiarnos con la ayuda de los compañeros, usando otras formas de comunicación. -          Asumir diferentes roles dentro del grupo.
Desarrollo	En primer lugar, preguntamos a los pequeños si saben lo que es un tren, cómo se llaman sus partes y por dónde se desplaza. El  tren está formado por vagones: el primero es la locomotora, donde está el motor que lo hace moverse y en lo demás vagones viajan las personas. El tren se mueve por encima de unos carriles que se llaman vías o raíles. Explicamos que hoy seremos unos trenes muy especiales, jugaremos a la locomotora loca que se mueve sin hablar.   Necesitaremos formar los trenes, haremos  grupos de 4 o 5 alumnos. Podemos hacerlo a dedo o mediante otra dinámica, por ejemplo: busca tu color (se trata de poner a cada alumno/a una pegatina en la frente de un color, de forma que en silencio, sin saber cada uno qué color tiene se mueven por el espacio y se deben ir agrupando.) Llega el momento de iniciar la actividad. Cada grupo se colocará en fila, poniendo sus manos sobre los hombros del compañero/a de delante. La primera persona será la locomotora, el motor, pero tendremos un problemilla: llevará los ojos tapados. La persona al final de la cola será el conductor del tren, el que dirige el movimiento. El resto de vagones repetirán las direcciones dadas por el conductor para que lleguen hasta la locomotora y se mueva evitando chocarse con otros trenes. ¿Cómo lo haremos? Mediante el lenguaje de los trenes: el idioma de las palmadas Para hacer que el tren se ponga en marcha, la última persona dirige el movimiento dando dos palmadas a la persona que tiene delante, ésta repite el gesto  a la persona que tiene delante y así hasta llegar a la locomotora. Las direcciones son: -          Dos golpecitos en el hombro izquierdo indicarán girar hacia la izquierda -          Dos golpecitos con la derecha: girar a la derecha. -          Dos golpecitos con ambas manos: seguir de frente. -          Dos golpecitos en el centro de la espalda: detener la marcha. Después de un tiempo podemos cambiar los puestos y que los niños/as prueben en otro diferente. Tras haber dado unas cuantas vueltas para aprender el lenguaje y reconocer el territorio se formará un único tren con una única persona conductora.
Tiempo y espacio	30 minutos, aproximadamente. Dependerá de lo que quiera extenderse el animador y del grado de participación de los niños. Lugar espacioso, como patio o salón de psicomotricidad.
Materiales	Pañuelos para vendar los ojos a un alumno/a de cada grupo. Aros, colchonetas o conos si queremos poner obstáculos por el espacio.
Variantes:	Se puede hacer un recorrido con obstáculos a sortear por los trenes. La educadora  puede sugerir diferentes  velocidades: lento, rápido, acelerando para motivar a los participantes. Podemos adaptarlo para niños más pequeños y hacerlo más sencillo y sin cubrir los ojos: andamos despacio, podemos sortear obstáculos, hacer curvas y acompañarlo de música.
Observaciones:	Comprobaremos, mediante observación directa, si los integrantes del grupo se han consolidado un poco más y si han participado.  Posteriormente comentaremos la dinámica: si les gustó, si se han divertido, cómo se han sentido. Podemos aprovechar esta actividad para entender cómo se sienten los niños que no ven o aquellos que no pueden hablar y usan otro lenguaje de comunicación. También podemos comunicarnos sin palabras, con gestos.

INTRODUCCIÓN

A lo largo de la infancia los niños/as adquieren  diferentes miedos según la etapa evolutiva en la que se encuentran. Esto miedos se conocen como miedos evolutivos, están asociados a las distintas fases del desarrollo y van variando a medida que evolucionan las características cognitivas, sociales o emocionales de los niños. Suelen ser poco intensos y cortos de duración, aunque a los pequeños/as les parezca que nunca van a tener fin.

Con 3-5 años sus miedos se hacen más patentes. Su imaginación les juega malas pasadas y temen a los monstruos que se esconden en la oscuridad. También los asusta el daño físico (los médicos) y los animales.

Ante los miedos se pueden tener en cuenta unas pautas sencillas:

-          No dejarle sólo, escucharlo y respetarle.

-       Validar sus sentimientos, ayudándolo a que se de cuenta que es natural sentir miedo y preocuparse por las cosas.

-          Darle nuestra protección, permitiendo que se muestre dependiente.

-          Ofrecerle dibujos o muñecos protectores.

-          Contarle cuentos relacionados con perder ese miedo. Crear una historia en la que vence al miedo.

-          Llenar su miedo de amor.

-          Hablarle de lo que está sintiendo.

-          Explicarle que nosotros también tuvimos miedo a su edad, para que lo vea como una cosa natural.

TÉCNICA DE EXPRESIÓN DE EMOCIONES

Título	PUPI NOS CUENTA
Edad Grupo	3-5 años 20-25 niños/as
Objetivos	-          Perder vergüenza a expresar sentimientos. -          Ser autónomo y participativo. -          Facilitar la pertenencia al grupo. -          Estimular la resolución de conflictos internos. -          Identificar lo que les produce miedo.  -          Hablar sobre las cosas que les causan temor, que se sientan escuchados. -          Respetar al resto de compañeros/as y reconfortarlo. -          Enseñar maneras de contrarrestar el miedo: razonamiento, relajación.
Desarrollo	Vamos a formar un círculo sentados todos en suelo. Empezará la técnica la propia educadora situándose en el centro y agarrando al muñeco o la mascota de clase en la mano, en nuestro caso Pupi. La educadora comenzará diciendo: “Pupi cuenta que… le da miedo la oscuridad. ¿A quién más le da miedo la oscuridad?” La educadora interactuará con los niños/as. A continuación preguntará: “¿De qué manera podemos ayudar a Pupi para que no tenga miedo?” (Ej: contarle un cuento, dejar la luz del pasillo encendida, llevar una linterna) Entonces propondrá: “vamos a darle todos juntos un gran abrazo a Pupi para que se vaya ese miedo.”  Posteriormente,  se levantarán todos y se dirigirán hacia ella y lo abrazarán. Luego volverá cada uno al sitio donde se encontraba. La educadora, a continuación, expresará algún miedo que ella tenga: “Pupi cuenta ahora que yo tengo miedo a los saltamontes. ¿Qué puedo hacer?” La educadora deja que los niños/as den soluciones. Y luego dirá ¿Me dais un abrazo a mí?.” Los pequeños/as se levantarán y la abrazarán y volverán de nuevo a su sitio. La educadora entregará el muñeco a uno de los niños/as. Éste saldrá al centro del corro y expresará algún miedo que tenga, pero siempre diciendo Pupi cuenta… . La educadora se sentará en el lugar que queda libre. Así sucesivamente se irá haciendo con el resto de los niños/as que deseen participar. En definitiva se trata de expresar nuestros temores, preocupaciones y ofrecerles solución entre todos, facilitando así, la pertenencia de grupo y el sentirnos reconfortados.
Relajación	Como parte de la expresión y control de emociones, propondremos una actividad de relajación para terminar la técnica: Damos a los pequeños las siguientes instrucciones muy despacito: -          Túmbate en el suelo con los ojos cerrados. -          Siente el suelo sujetando tu cuerpo. -          Toma un respiro que vaya hinchando  tu estómago, como un globo -          Despacio, suelta el aire por la boca, desinflándose. -          Respira otra vez y esta vez llena tu cuerpo y pulmones con aire… -          Expulsa todo el aire despacio. Mantente tumbado tranquilamente durante pocos minutos, respirando despacio y profundamente.
Tiempo y Espacio	El tiempo será de unos 30 minutos, dependiendo del grado de participación de los niños y de lo que quiera extenderse la educadora. Lugar espacioso como salón de psicomotricidad o patio.
Materiales	Muñeco o mascota Pupi
Variantes	Con niños más pequeños o menos participativos, puede ser la propia mascota la que aporte soluciones a los miedos y luego les pregunte si ellos se han sentido así. En caso de que tengamos un niño/a con hiperactividad, participará igual que el resto en la dinámica, prestando especial interés en su forma de expresar sus sentimientos y no cohibiendo su actuación al encontrarse en el centro del grupo. Algunas sugerencias para dirigirse al alumno con TDAH: Establecer contacto visual antes de formular la instrucción Formular una sola instrucción por vez Supervisar con frecuencia el seguimiento de la instrucción.
Observaciones/Evaluación	Comprobaremos, mediante observación directa, si los integrantes del grupo se han expresado y han participado de forma positiva. Posteriormente, les preguntaremos cómo se sienten, si se han divertido, si les ha gustado, etc… y valoraremos nuestra propia actuación considerando si todos han participado de la forma esperada y si nuestra actuación ha ayudado a que expresen sus temores y compartan experiencias.